Después de las obras de cubrimento de la riera, este espacio se ha convertido en un polo de atracción comercial. Numerosas tiendas se sitúan en ambos lados de la calle y con la nueva urbanización se ha creado una amplia zona para los peatones. Además, la riera sirve como eje del centro histórico, ya que de ella salen las calles más antiguas de la población como, por ejemplo, la calle Església o la calle Saüc. La riera Buscarons desemboca en la riera Sant Domènec, que se ha convertido en un gran balcón hacia la Mediterránea.