Canet de Mar fue un punto fundamental dentro del cooperativismo catalán. Esto queda ejemplificado en el hecho que la primera entidad cooperativa del Estado español se fundó en Canet con el nombre de La Companyia. Hacia el 1920, una nueva entidad, llamada La Canetenca, decidió comprar los terrenos situados detrás de la iglesia para hacer el local social y la tienda. En el lado este los socios construyeron el edificio, diseñado por Rafael Masó, y en el lado oeste decidieron hacer una plaza. El local, conocido popularmente como Odeon, fue durante los años 70 y 80 un importante centro cultural gracias a la presencia de muchos artistas. La plaza tiene una zona de juegos infantiles y está acompañada por plátanos que, en verano, dan sombra.