Hasta 1910 la llegada al Santuari de la Misericòrdia se hacía a través de un camino laberíntico. En esta fecha, el americano Josep Mora cedió los terrenos que van desde el inicio del paseo hasta la actual Escola de Música. Después de algunas polémicas, el 1917 se acabaron los últimos detalles: la plantación de los plátanos, la colocación de los bancos y la construcción de la fuente, que fue diseñada por Josep Puig i Cadafalch.